sábado, 11 de junio de 2011

Ruta gastronómica por Gante, Brujas y Amberes

La región de Flandes, una zona por descubrir y disfrutar.



Los amantes de la cerveza no pueden perderse el placer de viajar a Bélgica para probar la colección de cervezas más grande del mundo. Una escapada de cuatro días será suficiente para realizar una ruta por Gante, Brujas y Amberes, tres ciudades llenas de historia, cultura y gastronomía.

Lugares de interés

Gante es una ciudad con encanto, a pesar de ser una ciudad moderna conserva gran cantidad de edificios históricos, los más destacados son el campanario de la Catedral de San Bavón, en el interior – previo pago-, se puede contemplar el cuadro de la Adoración del Cordero Místico realizado por Jan Van Eyck el máximo representante de la pintura flamenca; la Atalaya o torre Belfort y a la torre de la Iglesia de San Nicolás. Importante no perderse una impresionante fortaleza en pleno centro de la ciudad, el Castillo de los Condes, construido en el S. XIII y con una inmejorable panorámica de la ciudad. Junto con la visita al castillo se puede aprovechar para pasear por el centro histórico y sentarse en alguna de las pequeñas terrazas escondidas con vistas al canal. Para aquellos que quieran pasar un buen rato en un lugar diferente y divertido sólo hay que acercarse a De Postiljon, un pub holandés dedicado a un famoso cantante de los 70, André Haze. El bar está regenteado por Walter, un ocurrente barman muy gracioso, tiene predilección por los españoles, no tiene pérdida.
Descargar en pdf el folleto de la ciudad.

Brujas es una ciudad de cuento, con calles y casas que parecen embrujadas, como si el tiempo se hubiera detenido en el pasado. El casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000 y se puede caminar tranquilamente mientras se admiran los escaparates más apetecibles del planeta con chocolates, galletas y dulces de mil formas y sabores. También se puede dar un paseo en barca recorriendo los canales medievales. Lo más destacado, a parte de la plaza central Grote Markt, es la Catedral de San Salvador, la iglesia parroquial más antigua de Brujas, y la Basílica de la Santa Sangre, del siglo XII, situada en el fortín (Burg), donde se guarda la reliquia de la Santa Sangre de Jesucristo.
Descargar el folleto de la ciudad

Amberes es conocida por ser la ciudad del diseño y de la moda, además de ser el centro mundial del diamante. Con menos encanto que las anteriores, pero mucho más cosmopolita, merece una visita rápida por las pequeñas calles en torno a la Estación Central. Lo más destacado es la Plaza Mayor, con sus edificios gremiales de los siglos XVI y XVII, una auténtica joya, y la Catedral de un importante valor arquitectónico que merece una visita. En su interior se pueden admirar algunas de las mejores obras de Rubens.

Cervezas y platos

Es imposible probar todos los tipos de cerveza de Bélgica, hay más de 500 diferentes; rubias, negras o ámbar, amargas, dulces o afrutadas, fuertes, no tan fuertes, de fermentación lenta o fuerte... como la Agustin, Leffe, Jupiler o Duvel. Lo típico es acompañarlas con queso servido con mostaza y con sal de apio, salami en tacos y olivas.

Un buen lugar para probar todo tipo de cervezas son las brasseries -bares que no restaurantes,- muchas de las cuales fabrican su propia cerveza. Es típico pedir la de la casa que suele ser deliciosa y de una alta graduación. En Brujas, hay que probarlas en el pub De Garre, en la calle del mismo nombre, número uno. Tampoco hay que dejar pasar la ocasión de tomar algo en el bar Dulle Griet en Gantes, el más turístico, pero el mejor en cuanto a cantidad y calidad de cervezas. Abre todos los días y es fácil de encontrar. Aquí, ante la duda, lo mejor es pedir consejo a sus camareros.

Excelente es también su gastronomía, empezando por un guiso de verduras y patatas con pollo y crema de leche, a veces con pescado llamado Waterzooi, o su plato nacional, los mejillones servidos y cocidos en típicas cazuelas con hierbas y vino blanco u otras especies. En Brujas, delante del museo de la cerveza, hay un restaurante que ofrece un menú de platos típicos a buen precio, el 't Nieuw Walnutje.

Otra delicatessen son las patatas fritas de las que están muy orgullosos, hay friteries por doquier, donde las venden recién hechas y con diferentes salsas. No podemos olvidar ni los gofres, conocidos en todo el mundo, servidos con mantequilla, azúcar y nata montada o fruta fresca, ni su excelente chocolate, como el Godiva o Leonidas, pequeños placeres que pueden llevarse en la maleta. Un lugar especial para comprarlos es la tienda de chocolates ByB en Brujas.

En la región de Flandes hay muchas cosas para ver y disfrutar, sus gentes son amables y con sentido del humor, nada fríos como cabría pensar. Se trata un viaje para disfrutar de una tierra alegre y de una gastronomía excelente.

(Fuente: La vanguardia)

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